miércoles, 3 de octubre de 2007

La radiografía convencional, la radiación dispersa y la teoría de la relatividad: un punto de encuentro poco conocido.

Desde los inicios de la radiología, se encontraron dificultades para el registro fotográfico de las imágenes de rayos X. El paso de los rayos a través del cuerpo producía un «velo» sobre las películas fotográficas, debido a que el choque de los rayos X con las estructuras corporales llevaba a la emisión de nuevos rayos, llamados secundarios.
Una de las maneras más ingeniosas de resolver el problema de la radiación secundaria fue la interposición de unas rejillas metálicas entre el paciente y la película radiográfica, invento presentado en 1913 por el Dr. Gustav Bucky en Berlín. El Dr. Bucky logró así mejorar considerablemente la calidad de las imágenes de radiografía convencional, aunque su método producía unas muy visibles marcas cuadriculadas sobre las imágenes diagnósticas obtenidas con la técnica convencional.
El inventor norteamericano Hollis Potter fue quien hizo la más importante modificación a la rejilla de Bucky, modificación que sigue en uso hasta nuestros días: diseñó un mecanismo que le imprimía movimiento a la rejilla, para hacerla desaparecer de la radiografía, manteniendo la mejora en la calidad fotográfica de las radiografías.
El aporte de Potter fue tanto o más significativo que el de Bucky, hasta el punto de que al mecanismo se le llama «rejilla de Potter-Bucky». Sin embargo, el personal que trabaja en radiología parece haber olvidado la importante contribución de Potter al trabajo radiográfico diario, pues hoy es más común que a este invento se le llame «Rejilla de Bucky», o simplemente «Bucky». También es posible encontrar aún rejillas fijas, que pueden interponerse entre el portaplacas o «chasis», y que constan de un gran número de laminillas muy delgadas, como mecanismo para disminuir los efectos de la radiación secundaria sobre las radiografías. Las laminillas pueden ser paralelas entre sí, en las rejillas «no enfocadas», o estar ligeramente anguladas, desde el centro hacia la periferia, en un patrón simétrico o «enfocado», denominación que simplemente se refiere al hecho de que tiene un estrecho rango de distancia foco-placa para su uso, pues la angulación entre las laminillas metálicas que conforman la rejilla (que por ser fija sería más correctamente denominada solamente «Bucky») está calculada para permitir el paso preferencial de los haces de radiación primaria. Como puede parecer obvio por esta disposición geométrica, las rejillas «enfocadas» tienen un frente y un revés, que no son intercambiables libremente, como sí ocurre en las rejillas Bucky «no enfocadas». Este sencillo invento puede ser muy útil a la hora de hacer radiografías con equipo portátil, especialmente en regiones anatómicas con mayor posibilidad de radiación secundaria, como el abdomen. (Doy fe de un truco que puede resultar útil para mejorar la calidad de las radiografías de abdomen simple portátiles, cuando no se tiene disponibilidad de rejillas, originalmente descrito para los portaplacas o chasis de la marca Kodak®, pero probablemente aplicable en otros casos: use el portaplacas «al revés», es decir, ¡con la tapa amarilla dirigida al tubo de rayos X! Su fabricación en baquelita puede servir para absorber parte de la radiación secundaria, sin mayor impedimento para el paso de la radiación primaria.)
Cuando Gustav Bucky llegó a los Estados Unidos en 1923, las leyes impuestas por ese gobierno en contra de los ciudadanos alemanes le hicieron perder los derechos a su patente. El Dr. Bucky tuvo que enfrentar varios litigios relacionados con sus patentes, para los cuales siempre recibió apoyo de un buen amigo suyo, quien tenía gran experiencia en el tema, pues había trabajado en la oficina de patentes de Suiza: Albert Einstein.
Como amigo y médico personal de Einstein, Gustav Bucky acompañó al creador de la teoría de la relatividad a la hora de su muerte.



Lecturas recomendadas

Kevles BH: Naked to the Bone. Medical Imaging in the Twentieth Century. Helix Books. Addison-Wesley, Reading, 1998.

Cullinan JE, Cullinam AM. Illustrated Guide to X-Ray Technics. 2nd Ed. J.B. Lippincott Co. Philadelphia, 1980.


Nota Histórica publicada en la Revista Colombiana de Radiología, Vol 17 No.2.