lunes, 16 de marzo de 2015

versus


Hasta hace poco, el vocablo versus no se encontraba en el diccionario de la Real Academia Española. Y es que, para sorpresa de muchos, el término original en latín (adversus) significó siempre hacia, nunca contra. Al parecer, ingresó al idioma inglés medieval, adaptado equivocadamente al significado de contra.
Por calco directo de tan influyente idioma, su uso se popularizó en español, inicialmente en encuentros deportivos y también con la abreviatura a usanza del inglés, vs.
No sorprende que su uso erróneo se haya extendido al lenguaje científico, y, por supuesto, al lenguaje médico. En su divertido libro “Las 101 embarradas del español”, María Irazusta lo describe como un “anglicismo disfrazado de latinismo”. El encontrarlo en construcciones gramaticales como “neumonía vs. tumor”, indica que , además de su ignorancia en la etimología del latinajo, el médico puede estar un poco perdido en su aproximación diagnóstica.

Para beneplácito de quienes lo han usado rutinariamente en vez de las opciones en español como “o”, “frente a”, o el mismo “contra”, la vigésima tercera edición del DRAE lo incluye, cediendo al uso (en este caso al mal uso). A mí siempre me ha parecido innecesario. A pesar de su registro “oficial”, y del aparente triunfo de versus vs. RAE, yo seguiré evitándolo en mis informes.