domingo, 2 de septiembre de 2012

Mala ortografía culinaria


No supe bien si incluir esta fotografía en mi hoja negra, junto a la de la cocina revolucionaria. Por tratarse de un juego de letras, preferí dejarla aquí en la blanca. Lo que no me atreví fue a constatar si, pese a que el error parece adrede, el sabor era bueno, cosa que dudo.

Si el experto no sabe cómo se escribe la especialidad a la que se dedica, su experiencia me parece tan confiable como la del cirujano que se anuncia con ese, o la del radiólogo que tilda la palabra grave terminada en ene, imagen.