jueves, 1 de marzo de 2007

Uso de los signos de interrogación y de exclamación.

Según la Real Academia Española. Ortografía de la Lengua Española. Edición Revisada por las Academias de la Lengua Española, 1999.

Los signos de interrogación (¿?) y de exclamación (¡!) encierran enunciados que, respectivamente, interrogan o exclaman. Los primeros se utilizan para delimitar enunciados interrogativos directos; los segundos demarcan enunciados exclamativos, también en estilo directo, e interjecciones. Ejemplos:
¿Comisteis ayer en casa?
¿Dónde has comprado ese traje?
¡Eso es una injusticia!
¡Qué magnífica pintura!
¡Ay! ¡Eh! ¡Oh!
En la utilización de tales signos es preciso tener en cuenta estas consideraciones generales:

Los signos de interrogación y de exclamación son dos en cada caso: los signos que indican apertura (¿¡) y los signos que indican cierre (?!); se colocan al principio y al final del enunciado interrogativo y exclamativo, respectivamente.

En nuestra lengua es obligatorio poner siempre el signo de apertura, que no deberá suprimirse a imitación de lo que ocurre en la ortografía de otras lenguas, en las que solo se usa el signo final porque tienen otras marcas gramaticales que suplen el primero. No obstante, en ocasiones, se utilizan los signos de final de interrogación (?) o de exclamación (!) entre paréntesis, como expresión de duda, sorpresa o ironía. Ejemplos:

Andrés Sánchez López es el presidente (?) de la asociación.
Un joven de treinta y seis años (!) fue el ganador del concurso.

El signo de principio de interrogación o de exclamación se ha de colocar donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no comience con él el enunciado.

Ejemplos:

Con respecto al uso de los signos de interrogación en español ¿queda aún alguna duda?

Si de ahora en adelante utilizas en forma correcta los signos de exclamación en nuestra lengua ¡que sorpresa nos darías!