jueves, 1 de marzo de 2007

Un roncus, dos roncus, muchos estertores.

Como norma general, los latinismos hacen el plural en –s, en –es o quedan invariables, dependiendo de sus características, como ocurre con términos prestados de otras lenguas:

Ratio / ratios
Lapsus/ lapsus
Déficit/ déficits
Hábitat/ hábitats
Vademécum/ vademécums
Ítem/ ítems

Únicamente se apartan hoy de esta tendencia mayoritaria los latinismos terminados en -r procedentes de formas verbales, como cónfer, exequátur e imprimátur, cuyo plural sigue siendo invariable.

También constituye una excepción la palabra álbum, cuyo plural asentado es álbumes y no álbums. Cuando de algún latinismo exista una variante españolizada, se preferirá siempre ésta y, consecuentemente, también su plural; así se usará armonio (pl. armonios) mejor que armónium; currículo (pl. currículos) mejor que currículum; referendo (pl. referendos) mejor que referéndum, etc.

No deben usarse en español los plurales latinos en -a propios de los sustantivos neutros, tales como corpora, currícula, referenda, etc., que sí son normales en otras lenguas como el inglés.

Las locuciones latinas, a diferencia de los latinismos simples, permanecen siempre invariables en plural: los statu quo, los currículum vítae, los mea culpa, etc.

No se me ocurre una situación en la cual se ausculte un solo roncus. En latin, el plural sería ronchi, que en versión castellanizada se escribiría ronqui. Para evitar el aburrimiento y la confusión con los ronquidos, ¿porqué no decir simplemente estertor/estertores?